elizabeth en 24
no me pregunten como voy, como siento
no entiendo el turismo
las veces que he intentado sacarme un diente
elizabeth en 24
a los veinte y tres ya quería el matrimonio
entendió lo espiralado del croché
y los estampados en hilachas
salvó pedazos de tela y baúles
té en pequeñas dosis
café en burbujas
elizabeth en 24 decora corales con canciones
grupos de folklore le piden que se case
tangueros intentan perder peso
declamadores tienen corta la memoria
elizabeth en 24
perdió su deseo en las manos de un hombre de veinte y cinco
recuperó sus formas en un cuadro
romántico
perdió el miedo a nadar, nadando
elizabeth en 24 sabía contar antes que su mejor amiga
no me pidas que te tenga pena
no me pidas que capture lo que es cambiante
elizabeth en 24
se puso sobre una mesa, desnuda, abrió las piernas para complacer a su amante
su historia se repite en los pocos cines que le quedan a Filadelfia
los pájaros son bidimensionales a través de mis binoculares
y también me gusta el esquí
elizabeth en 24
convicción de pocos dibujantes en tiza
ella misma es capaz de vencer a cualquier fotógrafo estrella
esperado
el retorno de sus capacidades múltiples
a confundirse con la hierba
cuando sentí sus senos
me sorprendí
y la besé
santiago
03/09/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario